Suicidio y Suicidio Pasivo: Comprender para Prevenir
Introducción
Hablar del suicidio no es sencillo, pero es necesario. Cada año, más de 700 mil personas en el mundo mueren por esta causa, y aún más atraviesan pensamientos relacionados con ello. Reconocer las señales y comprender las causas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Qué entendemos por suicidio?
El suicidio es un acto intencional de acabar con la propia vida. Aunque parece una decisión individual, en realidad responde a una mezcla de factores psicológicos, sociales, familiares y biológicos.
- Trastornos como la depresión o la ansiedad.
- Aislamiento social y soledad.
- Enfermedades crónicas o dolor persistente.
- Pérdidas significativas o experiencias traumáticas.
El suicidio pasivo: la forma silenciosa
El suicidio pasivo ocurre cuando la persona no toma acciones directas, pero sí deja de cuidar su vida de forma intencional:
- Negarse a comer o seguir un tratamiento médico vital.
- Exponerse constantemente a riesgos innecesarios.
- Descuidar la propia salud como forma de autodestrucción.
Muchas veces pasa desapercibido porque se confunde con descuido o rebeldía, cuando en realidad es un grito silencioso de ayuda.
Factores de riesgo más comunes
Depresión, ansiedad y otros trastornos mentales.
Señales de alerta
Si notas estos cambios en alguien cercano, presta atención:
- Hablar de “querer desaparecer” o “ser una carga”.
- Cambios drásticos de conducta o aislamiento repentino.
- Regalar pertenencias valiosas o despedirse.
- Incrementar el consumo de alcohol o drogas.
Cómo ayudar
Escucha sin juzgar: valida su dolor sin minimizarlo.
Estrategias de prevención cotidianas
Hablar abiertamente de salud mental en familia, escuelas y comunidades. Fomentar estilos de vida saludables (ejercicio, descanso, alimentación). Crear redes de apoyo que den seguridad y pertenencia. Difundir números de ayuda y recursos profesionales.
Conclusión
El suicidio, ya sea activo o pasivo, es un reflejo de un dolor emocional profundo. Reconocerlo, hablarlo y actuar puede salvar vidas. Recordemos: un gesto de escucha y apoyo puede ser la diferencia.
Recursos de ayuda
México: SAPTEL – 800 472 7835 (disponible 24/7).
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